Si como bien es cierto cuando digo que esta sesión no la olvidaré nunca, en este caso se hace aún más cierta debido a varias razones. A parte de por el resultado de las fotos y por la luz que tuvimos durante esta tarde en La Granjuela, en esta caso se añade un problema que tuve de carácter intestinal que me hizo pasar una mal ratillo. Al principio de la sesión me encontré indispuesto y muy mal pero había que hacer la sesión por temas de fechas y disponibilidades, así que hice el esfuerzo y todo salió genial. Un esfuerzo que tengo que decir que no hubiera sido posible sin el apoyo de Ana y David que me apoyaron y me dieron la tranquilidad y la calma que necesitaba para poder soltarme y poder hacerle este reportaje. El resto fue un placer, por es hecho de conocer mejor a esta bonita pareja y descubrir unos lugares muy bonitos de este pueblo donde la luz del atardecer los hizo mágicos y pudimos disfrutar finalmente de una tarde maravillosa.