La postboda es una oportunidad única para volver a enfundarse el traje y el vestido de la boda y pasar un rato divertido. Consiste en una sesión de fotos relajada donde podemos cambiarnos de peinado, de zapatos o incluir algún complemento que nos de pie para que la sesión sea más personal.
El día de la boda también se suelen hacer fotos de pareja pero en ocasiones por prisas, por nervios o por la tensión que a veces se genera las parejas no se sueltan y se quedan con ganas de más. Para eso están las postbodas, se suele ir a algún un lugar especial y dejarse llevar.