Al recordar esta boda de Ester y Miguel en Belalcázar me vienen por un lado sentimientos muy bonitos de amor y felicidad pero por otro lado me viene una sensación de agotamiento total.

Esto se debe a que esta boda de verano de hace unos años fue entrañable y estuvo llena de momentos preciosos entre hijos, padres, madres, amigos… que pasaron a una fiesta total en la que no se paró de bailar.

No se como pudieron comerse el menú ya que tanto Joaquín Nevado con su saxo amenizaron la comida e hizo bailar a todos los asistentes para después Rufino García acabara de rematar la fiesta con su buena selección musical que no dejó a nadie sin moverse al ritmo música. Sin poder olvidar los momentos de la copa de bienvenida amenizada por el grupo de Peñarroya-Pueblonuevo Tresxcuatro que dio sus toques de flamenco y de sevillanas además de dejar uno de los mementazos del día haciendo cantar a Miguel junto con su hermano canciones típicas de las chirigotas gaditanas.

Toda una experiencia esta boda, da gusto asistir a estos días y poder ser participe de ellos con una pareja genial que desde que los conocí me han tratado de manera genial confiando en mi en estos momentos tan especiales.